Si la paz en el mundo fuera posible, pienso que podría oírse, verse y sentirse como la he oído, visto y sentido con alma y cuerpo un viernes de hace unas semanas, cuando asistí con mi pareja a un evento musical titulado «Kabalat Shalom Be-ofaá Haiá» (Recibimiento de la paz con un concierto en vivo) del grupo musical «Ahavá Galilit» (Amor Galileo).
Como puede apreciarse, tanto el título del concierto como el nombre de la banda tienen significados relacionados con el amor y la paz.
Quiero aclarar un poco mejor el significado de la locución «Kabalat Shalom» ya que está basada en un juego de palabras de origen hebreo.
Como muchos probablemente ya saben, «Kabalat Shabat» significa en hebreo «Recibimiento del Shabat» y es la cena ceremonial religiosa y/o tradicional que realizan los judíos desde los tiempos más remotos de su historia para bendecir y acoger al día sábado (Shabat en hebreo), el día de descanso sagrado del pueblo hebreo.
En el nombre del concierto cambiaron la palabra Shabat por Shalom, que significa PAZ.
En Galilea convive un gran número de etnias y religiones diferentes: judíos, árabes musulmanes y cristianos, arameos, drusos, circasianos y beduinos.
Cada uno habla su propio idioma, ejerce o no su religión según sus preferencias y mantiene sus propias costumbres.
Diferentes localidades suelen contar con una mayoría más o menos homogénea en cuanto a pertenencia étnica y religiosa, habiendo localidades preminentemente judías, otras con mayoría de drusos o circasianos, y otras más con mayorías musulmanas o cristianas.
Por todo lo anterior y mucho más, Galilea es un destino popular para muchos viajantes que desean conocer las auténticas culturas de Galilea, con su gente, lugares sagrados e historia, hermosas rutas de senderismo, excelentes restaurantes y cafeterías, eventos y festivales y, claro está, sus hermosos paisajes.
Este encuentro musical tan especial que les comento tuvo lugar en la localidad de Gush Halav (en hebreo) o Jish (en árabe) sita en Alta Galilea, a aproximadamente media hora de viaje en dirección este de mi propia localidad de Kfar Vradim.
Su población, que ronda los 3.000 habitantes, está compuesta principalmente por cristianos de las iglesias maronita católica y greco-melquita, y concentra a la mayor población maronita de Israel.
Por iniciativa de los maronitas locales, y con la financiación oficial del Ministerio de Educación de Israel, esta localidad se ha convertido en el centro para el renacimiento de la milenaria lengua aramea, el idioma que, según se cree, hablaba Jesús.
La tarde en que iba a tener lugar la mencionada Kabalat Shalom del grupo Ahavá Galilit era invernalmente fría, oscura y muy lluviosa.
Tanto, que nos dio bastante pereza salir de casa; pero ya habíamos comprado las entradas de antemano, de modo que igual nos largamos a la dura intemperie. A pesar de que utilizamos la aplicación de Waze, la fuerte lluvia y la oscuridad nos causaron dar varias vueltas antes de dar con el lugar exacto.
Además, a duras penas encontramos estacionamiento, ya que el concierto se llevaba a cabo en la casa particular de George Simaan, uno de los músicos de la banda (violín, vocalización y laúd), y ya habían aparcado en su callejuela una cantidad bastante grande de coches.
Yo, que no tengo mucho talento para aguantar el frío y la humedad, ya tenía ganas de volver a mi cálido hogar.
¡Menos mal que no lo hicimos! De haberlo hecho, nos habríamos perdido una de las mejores experiencias que nos tocó vivir.
El propio baterista de la banda Shai Pinkas nos abrió la puerta y depositó en manos de cada uno un café humeante.
En el interior del recinto, una sala de estar acogedora y cálida, olía a excelente café recién hecho y a leños de estufa.
En el extremo derecho estaban ordenados los instrumentos musicales de la banda y, a su alrededor, sillones, almohadones, sillas de madera y otros asientos improvisados, con un cierto desorden que añadía encanto al lugar.
Elegimos dos sillas y nos sentamos a esperar.
Enseguida me llamó la atención un cartel colgado de la cara interior de la puerta de entrada con la imagen de Confucio y el siguiente mensaje en hebreo:
«Preguntaron a Confucio: ¿qué es lo que más te sorprende en las personas?
Su repuesta fue: “Que PIERDEN la salud para acumular dinero, y luego PIERDEN EL DINERO para recuperar la salud. Que pensando EN EL FUTURO olvidan EL PRESENTE, y así NO VIVEN ni para el futuro ni para el presente. Y que al tiempo que VIVEN COMO SI NUNCA FUERAN A MORIR, MUEREN COMO SI NUNCA HUBIESEN VIVIDO”» |
Pensé que a esos sabios pensamientos agregaría otros propios: «que crean vacunas y medicinas para salvar miles de vidas, al tiempo que inventan y fabrican medios para matar millones; y que son capaces de luchar a muerte por ideales y territorios, sin entender que los ideales y territorios fueron sembrados por Dios no para luchar por ellos, sino para compartirlos con inteligencia y amor.
La audiencia estaba compuesta por personas de casi todas las edades y se escuchaba hablar tanto en árabe como en hebreo.
En cuanto los músicos se acomodaron detrás de sus instrumentos y comenzaron a afinarlos y luego a tocar y cantar en hebreo y en árabe, una especie de hechizo cubrió la estancia y se aposentó en las mentes, almas y corazones de los presentes.
Ese hechizo estaba compuesto no solo de los acariciantes sonidos que esos cuatro artistas arrancaban de sus instrumentos musicales, sino también de una gran belleza, armonía, paz, amor, aceptación y curiosidad (no fobia) por lo que es diferente, de una hermandad entre humanos de diferentes orígenes que surge del solo hecho de abrir el corazón y escucharse mutuamente.
Creo que si no todos, por lo menos una gran parte de los participantes de ese singular encuentro sintieron algo similar: que si la paz en el mundo fuera posible, es muy probable que esa precisamente fuera su forma, que así sería de cálida y así de fácil y natural.
No creo que exista un solo conflicto en todo el mundo que no pueda solucionarse abriendo los corazones y escuchándose mutuamente.
Si quieren escuchar una de las canciones del repertorio de la banda («En el patio de George»), pinchen este enlace.
(El videoclip fue grabado en verano, en el patio de la casa de George Simaan).
https://www.facebook.com/ahavaglilittheband/videos/731433911156163
Composición de la banda:
George Yousef Simaan: Laúd, violín y vocalización
Shai Pinkas: batería y vocalización
Dani Shaviv: guitarra y voces
Shahar Bergman: bajo y voces
Por si les interesa, les traduzco a continuación (de manera literal, sin rimas) algunas estrofas de la canción del videoclip.
El patio de George tiene una magia juvenil, la fuente toca un canto de añoranza
Al lado del viejo portón cubierto de hojas verdes hay un rincón de estar y un aire galileo de montañas (Estrofa en árabe) En el jardín de especies la parra trepadora pasea al atardecer hasta el huerto de higueras Brindemos, celebremos juntos, bebamos algo caliente El tiempo pasará con el deleite de viejas melodías |