Libros de autores israelíes o judíos y/o cuyos temas tienen relación con el pueblo de Israel.

El amor de pareja observado desde la perspectiva de El principito y su rosa.

Este catorce de febrero, como todos los años desde tiempos remotos, parejas de una gran parte del mundo marcarán el día intercambiándose regalos románticos y celebrando juntos, con la intención de aislar su amor especial de la rutina diaria y darle un lugar más central e importante.

Los que aún no tienen pareja fija puede que aprovechen esta fecha para declarar su amor o proponer matrimonio a quienes hayan cautivado sus corazones, y hay quienes eligen esta fecha para celebrar sus bodas.

En Israel, el día del amor o de los enamorados es celebrado por muchos dos veces al año. Una como en gran parte del mundo, el catorce de febrero, día de Valentín, cuando es festejado por jóvenes enamorados de diferentes pertenencias étnicas y religiosas que coexisten en el país, ya sea por sus propias costumbres, religión y tradición, o bajo la influencia del mundo global.

Otra, en la fecha judía del día del amor, que cae  el quince del mes hebreo de Av, que este 2022 coincidirá con el viernes 12 de agosto.

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Las raíces de la fiesta en su versión judía se remontan a los tiempos del Segundo Templo, cuando las mujeres de Jerusalén salían a bailar en los viñedos con vestidos blancos prestados (para no avergonzar a quienes no tuvieran los medios para comprarse sus propios vestidos) y los varones asistían al festejo con la esperanza de encontrar pareja y formar una familia.

Quiero aprovechar estos días rebosantes de imágenes románticas, corazones  y cupidos para obsequiaros con algunos pasajes relevantes del libro «Charlas desde el techo» del psicopedagogo y autor israelí Modi Brodetzki, que abordan el tema del amor de pareja desde el prisma de El principito y su relación con la rosa de su planeta:

 

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(En los párrafos a continuación, copiados del libro, lo que dice el psicopedagogo está sin negrita, mientras que lo que dice el adolescente está con negrita) 

«Una persona anda por la calle y, de repente, sin ninguna razón especial, su mirada se siente atraída por una joven concreta, arrastrando tras ella al corazón. Aunque en ese mismo momento paseen por la misma calle otras chicas incluso más bellas e imponentes que la primera, el flechazo de Cupido ya quedó fijado en su corazón. […]

[…] Ese amor misterioso que se enciende de repente tiene un papel muy importante, pero uno debe pensar también en lo que ocurre tiempo después de ese destello inicial de emociones.

Partamos de la suposición de que la joven y tú, tras intercambiar lánguidas miradas, os conocéis y hace ya algún tiempo que salís juntos. Entonces, en una ocasión, mientras caminas por la calle, otra joven despierta en ti el mismo tipo de emociones que ya conoces y, con su naturaleza tiránica, te hacen centrar toda tu atención en esa joven y sentir con todas tus fuerzas que deseas acercarte a ella. Además, según percibes, el sentimiento es recíproco.

Entonces, ¿qué harás con la otra chica? ¿Te gustaría mantener una relación de pareja sabiendo que cada salida rutinaria a la calle, tuya o de tu compañera, podría destruir todo lo que habéis construido?

—Está bien, pero ¿qué se puede hacer? Así somos. Por eso es todo tan complicado.

Te quiero contar un cuento sobre otro ser que se confundió mucho. Te relataré lo que ocurrió al pequeño príncipe del maravilloso cuento de Antoine de Saint-Exupéry.

En el planeta donde vivía, había una sola rosa, a la cual amaba. No creo que yo pudiera enamorarme de una rosa tan caprichosa, pero El principito la amaba, tal vez por el hecho de que era la única de su planeta y, por lo tanto, no conocía a ninguna otra.

Al acercarse al final de su recorrido y llegar a nuestro planeta, se encontró con algo que conmocionó su alma. En un jardín, un solo y único jardín, vio cinco mil rosas. ¿Puedes hacerte una idea de la gran desilusión y frustración que debió de sentir? De manera repentina e inesperada, su rosa perdió toda su particularidad. De pronto, esa relación que parecía tan clara y sobrentendida no era ya tan obvia. La duda acerca de lo acertado que había estado al elegir a su rosa comenzó a abrirse paso en el corazón del pequeño príncipe.

Miró a su alrededor, escrutando cada rosa y preguntándose: «Tal vez esta…, tal vez aquella…». Y así fue aumentando su confusión por momentos, mientras que sentimientos de desesperación e impotencia se apoderaban de él.

El principito comprendió que ese amor en el que tanto había confiado no era ya el mismo y que, desde ese momento, nunca más podría ya estar seguro de su amor. Cada día uno puede caminar por la calle y, de pronto, toparse con cinco mil rosas.

Incluso es suficiente con encontrarse con una sola más, y todo puede venirse abajo. El principito se tumbó de bruces en el suelo y rompió a llorar.

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—¿Así termina la película?

No, mi querido chaval. En este caso, el final es sumamente sorprendente. Tras una conversación profunda y significativa con un zorro que conoció por casualidad, regresó a las rosas y se expresó ante ellas sobre el tema del amor. Eligió palabras peculiares, muy diferentes de las que suele usar la mayor parte de las personas cuando hablan del amor.

[…] Les explicó que el amor que sentía por la rosa de su planeta no se debía a que ella fuera de verdad más especial que cualquier otra de las cinco mil rosas del jardín.

[…] Les comenta que él ama a su rosa porque es la única a la que cuidó, a la que protegió contra plagas, a quien escuchó aunque tuviera otras cosas que hacer. Dime, Yuval, ¿crees tú también que el empeño que uno pone en beneficio de un semejante es el que trae el amor que todos tanto anhelan? ¿No lo sabes? Al menos para el principito, el amor creado de esa manera es mucho más fuerte que cualquier encuentro nuevo que encandila los ojos y seduce los sentidos.

No podemos ni debemos ignorar la importancia de ese momento misterioso y mágico en el que dos miradas se encuentran y las chispas de la atracción hacen lo suyo.

Pero podemos comprender, como lo hizo El principito, cómo disminuye la trascendencia de ese momento cuando entendemos que, tras él, el amor se va edificando sobre todo con empeño, cuidado y concesiones mutuas.»

***

El libro «Charlas desde el techo» de Modi Brodetzki describe las conversaciones entabladas entre un adolescente con dificultades de aprendizaje y su psicopedagogo.

Las charlas abarcan un amplio espectro de temas que atañen tanto a adolescentes, padres y personal docente, como a toda persona amante de la vida y sus desafíos.

Escrito en un lenguaje claro y asequible para todos, aborda cuestiones morales y filosóficas sobre la autoaceptación, la toma de decisiones, la integridad y la ética, etc.

El libro está a la venta en Amazon.com, Amazon.es y Amazon.mx, tanto en versión digital (e-book) como en tapa blanda.

REFLEXIONES SOBRE LA SATISFACCIÓN QUE DA EL ESFUERZO.

¡Ah…! ¡Los años sesenta del siglo XX! Las flores y la paz… Hagamos el amor y no la guerra… las formas y los colores psicodélicos, las nuevas ondas y estilos de música… hippies varones con el pelo largo y mujeres con faldas largas y vaporosas, flores en el pelo y sin sostenes…, los Volkswagen Westfalia pintados con flores y símbolos de amor y paz, la vida en comunas, el amor libre, el ecologismo y el amor por la música y las artes.

Todo tan bello, rosado y optimista, tan candoroso e ingenuo. 

En una perspectiva de poco más de 50 años, da pena que todo ese idealismo no haya sido más que una pura utopía, lejana a años luz de la verdadera realidad que vivimos en la tercera década del siglo XXI.

Entre los símbolos de la época, codo a codo con el festival de Woodstock y la película Hair, están Los Beatles y, en especial, su tan famosa canción Lucy in the Sky with Diamonds, en la que muchos vieron y ven hasta hoy el lado más oscuro o siniestro de esa misma época: el consumo de drogas.

Sobre este tema quiero obsequiar a mis lectores con algunos pasajes imperdibles de las conversaciones del libro «Charlas desde el techo» por Modi Brodetzki (traducido por mí del hebreo), que describe los encuentros entre un psicopedagogo y un alumno de secundaria con dificultades de aprendizaje.

(En las conversaciones copiadas del libro a continuación, lo expresado por el alumno, Yuval, está destacado, mientras que lo que dice el profesor tiene una tipografía normal)

«[…] Una de las actitudes de las que quiero hablar considera que la satisfacción puede lograrse si conseguimos lo que queremos sin necesidad de esforzarnos para conseguirlo.

Las personas que piensan así se enfocan principalmente en el lado material de la vida.

Quieren tener éxito en sus carreras sin trabajar duro. […] Ven en el esfuerzo algo molesto y agotador que interfiere en los placeres de la vida. […]

El deseo de liberarnos del trabajo duro es muy conocido, por lo que no hay necesidad de adentrarnos más en el tema.

Pero dentro del grupo de personas que huye del esfuerzo existe otro grupo más pequeño que va más allá.

Me refiero a los que toman drogas o se emborrachan. Dichas personas, cuando afrontan situaciones en las que la realidad les exige esforzarse y lidiar con dificultades, prefieren tomar otros rumbos en los que la realidad parece más fácil y agradable. 

No me diga que está a favor del uso de drogas. 

Cuando tenía más o menos tu edad, los The Beatles lanzaron la canción Lucy in the Sky with Diamonds («Lucy en el cielo con diamantes»).

Según una opinión generalmente aceptada, la canción contenía una incitación directa al uso de drogas del tipo LSD.

En aquella época, incluso había profesores en las universidades, especialmente de Estados Unidos, que hablaban de las ventajas del uso de drogas. […]

No me apresuré a dejarme tentar por las promesas de los Beatles o de profesores de renombre. Me puse a investigar. 

¿Qué droga probó?

¿Por qué crees que probé alguna? 

¿No ha dicho que se puso a investigar? 

Sí, pero pensé que antes de probar las drogas sería más prudente investigar qué tal les iba a esas «personas felices» que las consumían y escuchar qué opinaban ellas.

Mi investigación fue sencilla. Busqué consumidores de drogas felices.

Quería encontrar por lo menos a uno que pareciera feliz.

Pero, para mi sorpresa o, si te parece mejor, mi desilusión, la realidad que vieron mis ojos fue totalmente opuesta. […]. Los verdaderos hechos narran una historia totalmente distinta.

Cualquiera que quiera evadirse del esfuerzo e intente hallar satisfacción bajo la influencia de productos alucinantes, se encontrará al final tirado en su habitación o en una esquina de la calle, temblando, indefenso, atormentado, impotente y miserable. «El cielo de diamantes» solo existe en la canción de los Beatles. […]

Entonces, ¿por qué las siguen consumiendo? ¿Y por qué tantas personas deciden comenzar a tomarlas?

[…]. El alma humana es muy compleja.

Lo que has preguntado nos puede conducir a conversaciones muy interesantes, pero prefiero seguir indagando sobre qué es lo que nos da satisfacción en la vida.

Si hasta el momento hemos hablado sobre las personas que desean hallar la felicidad evadiéndose del trabajo duro, hay quienes piensan de una manera totalmente opuesta.

Me refiero a aquellas que desean encontrar sentido y placer en su vida diaria precisamente de una forma que incluya esfuerzo y arduo trabajo.

Son quienes eligieron una profesión que les interesa e invierten en ella mucho esfuerzo, no solo para ganar más dinero, sino porque se sienten atraídos por grandes desafíos y encuentran en ellos y en las dificultades que suponen la gran satisfacción de sus vidas. […] Todas las personas que eligen conscientemente esforzarse de una manera u otra saben que siempre habrá dudas, indecisión y fracasos.

Y, a pesar de ello, eligen la senda más retadora y difícil y dedican a ella la mayor parte de su tiempo.

[…]

Para resumir esta parte de la sesión quiero ponerte un ejemplo que me parece muy bello, interesante e incluso sorprendente. Trata de no caerte de la silla.

Dime, ¿qué dirías si te preguntara qué piensas que hacen las personas en el Paraíso? 

Usted ya ni siquiera está sentado en el techo. ¿De dónde ha sacado semejante pregunta? Entiendo que no tengo más remedio que contestar, ¿a que sí? Bien, se lo diré: pienso que probablemente se lo pasan estupendamente, con fiestas y películas. ¿Qué quiere que le diga?

Enseguida verás adónde quiero llegar. En el Génesis, capítulo 2, hay un párrafo que me llamó la atención:

«Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén…». Ahí me detuve por un momento, tratando de pensar qué le esperaría al hombre en ese maravilloso lugar.

Si el autor del Génesis hubiera escogido el rumbo que has sugerido, pienso que ese párrafo hubiera dicho: «Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén…» para rascarse el ombligo, o algo por el estilo. Sin embargo, el autor del Génesis optó por finalizar el párrafo de una manera completamente diferente.

Ese párrafo entero que me resultó tan sorprendente dice así: «Tomó, pues, Jehová Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén para que lo labrara y cuidase». 

No entiendo… ¿Qué es exactamente lo que lo sorprendió? 

Vuelve a leerlo. Dime, ¿no esperarías que el huerto de Edén o el Paraíso fuera un lugar de descanso total y maravilloso?

Si crearas el mejor lugar del mundo, ¿añadirías que sus huéspedes deberán participar en las labores de mantenimiento y cuidado del huerto?

Este versículo no solo me sorprendió, sino que me emocionó.

Percibo que la persona que lo escribió no trata de engañarme con falsas promesas. No me ofrece ninguna ilusión del tipo de Lucy in the Sky with Diamonds.

Me trasmite una verdad sencilla, cuyo profundo significado sigo aprendiendo día a día. Su mensaje es claro:

No te engañes con falsas ilusiones sobre un descanso eterno.

Si deseas optar por una vida buena y correcta, tu labor principal será la de cuidar el huerto, que es en realidad tu vida.

El libro «Charlas desde el techo» (Encuentros entre un adolescente con problemas de aprendizaje y un pedagogo poco común) está en venta en Amazon en versión digital y tapa blanda.

¿QUÉ BUSCÓ UN JUDÍO FIEL Y OBSERVANTE EN EL CAMINO DE SANTIAGO TAN ASOCIADO CON LA CRISTIANDAD?
¿POR QUÉ LO HA RECORRIDO VARIAS VECES ACOMPAÑADO POR OTROS JUDÍOS COMO ÉL?
¿Y QUÉ TIENE QUE VER TODO ESO CON UNA PELÍCULA PROTAGONIZADA POR MARTIN SHEEN? 

Hace poco terminé la lectura de un libro que me ha fascinado y emocionado muchísimo.

Se trata de la novela histórica «The Rabbi’s Wife, The Bishop’s Wife» (Esposa del rabino, esposa del obispo), una bella obra labrada en conjunto por el historiador David Jacobson y la escritora Chayuta Deutsch, ambos israelíes residentes en Gush Etzion.

Portada libro Esposa del

La novela está basada en una historia verídica. 

A finales del siglo XIV, Shlomo Halevi, un renombrado rabino de la judería española, decide abandonar el judaísmo a favor del cristianismo, llevándose consigo a sus hijos y dejando a su esposa Joana, que no quiso acompañarlo, completamente sola en el mundo.  

En Jerusalén del año 2020, Ruth, una bibliotecaria de mediana edad, se encuentra lidiando con sus problemas personales cuando la pandemia de Covid-19 sacude su mundo, añadiendo soledad y aislamiento a su día a día.

Tras enterarse en una conferencia por Zoom de la peculiar historia de la mujer de un rabino que se convirtió con el tiempo en la esposa de un obispo, se embarca con la ayuda de un misterioso personaje que conoce a través de la red en un emocionante viaje que la llevará a descubrir y liberar del olvido la memoria de Joana Halevi.

El libro no ha sido traducido aún al español pero con toda seguridad lo será en un futuro cercano.

Yo he leído la versión en inglés en Kindle, y la versión hebrea acaba de ser lanzada en Israel.

A quienes dominan el hebreo o el inglés, lo recomiendo de todo corazón.

A pesar de que ya había leído un pequeño fragmento de esa increíble historia en otro libro de David Jacobson, «A Jew on the Camino» (cuya versión en español «Un judío en el Camino de Santiago» he traducido personalmente y se encuentra a la venta en Amazon, tanto en e-book como en tapa blanda), esta novela me ha atrapado desde el principio y no la pude dejar hasta terminar de leerla. 

Curiosa por saber más acerca de la concepción y creación de esta fascinante novela, y teniendo la suerte de conocer personalmente a uno de sus coautores, me dirigí a Dr. David Jacobson, quien generosamente me dio de su tiempo concediéndome una entrevista.

Comparto a continuación con aquellos a quienes interese los puntos principales de nuestra conversación.

P. ¿Sé que tienes raíces en España y Portugal, pero vives en Israel y eres descendiente de alemanes, ¿cómo es eso?

R. Tanto mi padre como mi madre eran judíos alemanes. Llegaron a Israel siendo niños, en los años treinta del siglo veinte, escapando con sus familias del régimen Nazi.

A diferencia de los judíos de otros países de Europa, en los que la persecución Nazi les sorprendió de súbito cuando sus países fueron dominados por Alemania, los judíos alemanes tuvieron varios años, desde la subida del partido Nazi al poder hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, para entender que no les esperaba un buen futuro en su país.

Por suerte para nuestras familias, mis abuelos de ambos lados lo comprendieron a tiempo y consiguieron emigrar a la tierra de Israel, por entonces el Mandato Británico de Palestina.

En cuanto a mis antepasados más lejanos, tanto del lado de mi padre como de mi madre, ellos llegaron desde España a través de Portugal, como es el caso de muchas de las familias judías de Alemania y de otros países de Europa Occidental.

Mi padre es oriundo de Hamburgo. La comunidad judía de Hamburgo fue fundada en el año 1598 por judíos a quienes se conocía como portugueses.

Del lado de mi madre, la familia pasó por Ámsterdam antes de llegar a Hamburgo.

Yo nací en Beersheba. Mis padres fueron de los primeros judíos que se asentaron en dicha ciudad en 1949.

Cuando oyeron el llamado de Ben Gurión de ir a poblar el desierto del Néguev, y siendo una pareja joven ansiosa de aportar al desarrollo del joven Estado de Israel, no se lo pensaron dos veces y se asentaron en la ciudad de Beersheba, donde nací y donde ellos vivieron hasta el final de sus vidas.

Desde 1987 vivo con mi esposa Beverly en Elazar, una pequeña población situada en Gush Etzion, un poco al sur de Jerusalén, a donde nos mudamos con nuestros hijos después de vivir varios años en Jerusalén.

Elazar fue fundada en el año 1974 en el sitio exacto donde tuvo lugar la batalla de Bet-Zacarías en la que Eleazar, el hermano menor de Yehudá Macabeo, murió aplastado por un elefante del ejército griego.

Mi esposa Beverly y yo fuimos bendecidos con seis hijos y diecisiete nietos.

P: Sé que eres un judío fiel y observante ¿Qué fue, pues, lo que te impulsó a hacer el Camino de Santiago?

R: Para empezar, me gusta viajar y soy aficionado a los cambios.

camino de Santiago

Fui poco corriente en mi generación.

Por entonces no era tan habitual cambiar de profesión u ocupación. La mayoría de las personas mantenían sus trabajos por toda la vida, desde la graduación hasta la jubilación.

Yo, por el contrario, hice muchos cambios ocupacionales a lo largo de mi vida.

Tras recibirme de ingeniero mecánico en la Universidad de Ben Gurión, trabajé ocho años en el campo de los sistemas de visión nocturna. Luego hice un curso de diplomacia y serví como Cónsul de Israel en Boston, Estados Unidos.

Después de eso me convertí en banquero asesor de inversiones y me desempeñé como director del departamento de fusiones y adquisiciones del Banco Leumí durante quince años.

Fue durante esos años cuando hice mi doctorado en historia. Después de abandonar el banco, fui profesor de historia en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore.

La historia me fascina. Sentí mucha curiosidad por la historia de los judíos en España.

Sabía que por todo el territorio español hubo hasta la inquisición grandes cantidades de poblaciones con una considerable presencia judía.

Además, durante muchos años abrigué el sueño de recorrer algún día el Camino de Santiago.

P: ¿Por qué? ¿Cómo surgió ese sueño?

R: Es de no creer, pero la idea me surgió al ver «El Camino», una película española-estadounidense protagonizada por Martin Sheen y su hijo Emilio Estévez, quien es también el escritor y director de la película.

En ella, el  personaje protagonizado por Martin Sheen, un reconocido oftalmólogo de California,  recorre el Camino de Santiago sin haberlo planeado ni imaginado remotamente, llevando las cenizas de su hijo que murió en los Pirineos sin haber logrado pasar la primera etapa del Camino.

Fue entonces cuando me enteré por primera vez de la existencia del Camino de Santiago y decidí que algún día lo recorrería yo también.

Varios años después, aún bastante joven pero con una pensión que me permitía vivir sin la necesidad de trabajar, comencé a visualizar la posibilidad de cumplir ese sueño. Tras realizar bastantes preparativos, incluyendo ponerme en forma para la caminata, emprendí el viaje, del que nunca me arrepentiré.

Allí es donde nació mi libro «Un judío en el Camino de Santiago», que es el cuaderno de viaje de mi recorrido del Camino.

Años después, en base a una de las historias que descubrí durante el viaje, nació la novela «The Rabbi’s Wife, the Bishop’s Wife» (Esposa del rabino, esposa del obispo).

P: Hablando de esa fantástica novela que, por cierto, me ha gustado enormemente, ¿por qué la has escrito junto con Chayuta Deutsch?

R: Soy historiador, no escritor. Quise contar para esta novela con el talento de una escritora talentosa y experimentada.

Busqué y entrevisté a varias.

Elegí a Chayuta porque sentí que era quien mejor comprendía el tremendo conflicto que debió enfrentar la héroe medieval de la novela, Joana, al verse obligada a elegir entre su familia y sus raíces culturales y religiosas.

La colaboración con Chayuta fue fenomenal, y ambos estamos muy satisfechos con el resultado.

Juntos hemos moldeado el libro como la historia de la escritura de una novela, con una trama en la que el presente se entrelaza con el pasado y las historias se van revelando en trozos que de a poco completan el rompecabezas.

P: ¿Y ahora qué? ¿Es hora de descansar?

R: (Tras una franca risa): Tengo una página titulada «Jewish Heritage» (Patrimonio judío) en Facebook, donde publico periódicamente historias interesantes sobre diferentes comunidades judías europeas, en hebreo y en inglés.

En el marco del Patrimonio judío, también guío a grupos de turistas de todo el mundo, judíos y no judíos, en diferentes países de Europa, incluyendo en el Camino de Santiago.

En estos días estoy escribiendo una nueva novela histórica.

Esta vez se trata de una serie de cuentos cortos en torno a la historia de una familia judía a través de sus muchas generaciones.

Cada capítulo exhibe a un personaje en un entorno geográfico y cronológico diferente: España, Portugal, Irlanda, Ámsterdam (Países bajos), Emden (Alemania) en distintas épocas.

Me parece que el descanso podrá esperar por el momento…

La historia no tan conocida del agente de inteligencia más creativo de Inglaterra, nacido en Jaffa, Palestina, por entonces parte del Imperio Otomano.

Por Yaakov Ben Cnaan, historiador e investigador de la historia de Israel, residente en Kfar Vradim, Galilea Occidental, Israel.

En el año 1892 nacía en la colonia americana-alemana de Jaffa un bonito bebé que recibió el nombre de Ionah. Su padre, un aristócrata ruso y naturalizado alemán de nombre Plato Ustinov (si el hombre Ustinov os suena conocido, verán más adelante el porqué), se había asentado en Jaffa en 1878, donde vivía del dinero obtenido por la venta de sus propiedades en Rusia. La madre del recién nacido,  Magdalena, era hija de un judío convertido al cristianismo y una mujer etíope.

Hasta los trece años estudió en la escuela templaria de la colonia. Luego lo mandaron a seguir sus estudios en Alemania y más tarde en Francia. Su padre quería que fuera arqueólogo, pero el joven Ionah quería ser diplomático. Lo atraía la idea de viajar, vivir en el extranjero y encontrarse con personas importantes e interesantes. En la Universidad de Berlín cursó estudios de Derecho y de Árabe Clásico, este último para complementar el idioma árabe moderno que conocía desde su niñez en Jaffa. Al estallar la Primera Guerra Mundial Jonah Ustinov se alistó, como ciudadano alemán, al ejército alemán, donde sirvió en la Fuerza Aérea. Durante la guerra fue galardonado con varias medallas de excelencia y cuando esta finalizó comenzó a trabajar como periodista para una agencia de noticias alemana en Ámsterdam.

Este chico nacido en Jaffa se convirtió en un hombre de destacada personalidad. Hablaba el árabe, inglés, francés, español e italiano. Contaba con una variedad de talentos: era perspicaz, alegre y sociable, amaba la buena vida, sabía contar historias y chistes de manera cautivante y tenía amplios conocimientos tanto en áreas importantes como en otras menos trascendentales. Su extraordinaria capacidad para comunicarse con las personas lo posicionaba siempre en el centro de cualquier entorno social.

A pesar de ser de baja estatura (157 cm) era un «Don Juan» que sabía encantar a las mujeres con su colorida personalidad. Su mujer fue quien le dio el apodo «Klop» (en ruso: piojo). Según ella, tal como los piojos saltan de lugar en lugar, así saltaba Klop de cama en cama entre sus amantes. El apodo de Klop se le quedó adherido y lo siguió acompañando hasta el final de sus días.

Klop trabajó muchos años como periodista en la agencia alemana “Wolf”. Desde principios de la década de 1930 trabajó como agregado de prensa en la Embajada Alemana de Londres. Con el ascenso del nazismo, se dio cuenta de que la política alemana nazi era contraria a su visión del mundo. Al igual que a todo el resto del personal diplomático alemán, se le requirió demostrar su origen ario. Sin embargo, como se menciona al principio de este artículo, por sus venas corría la sangre judía y la sangre etíope. La respuesta que dio a sus superiores fue: «que primero demuestre Joseph Goebbels (ministro de Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich) su origen ario, luego estaré dispuesto a hacerlo yo también». Al negarse a cooperar con dicho requisito, lo despidieron de su trabajo en la embajada. Fue entonces cuando decidió emigrar a Inglaterra.

Durante su trabajo como agregado de prensa en Londres, Klop fue reclutado por el Servicio de Seguridad británico y utilizó la posición que había tenido en la embajada para proporcionar información sobre Alemania. Sus superiores se dieron cuenta inmediatamente de que Klop era un valioso recurso para la Inteligencia británica por su personalidad y por ser un periodista experimentado y contar con amplios contactos entre la comunidad de inmigrantes de Alemania y Rusia en el Reino Unido. En 1935, Klop se hizo agente y pasó a formar parte del Servicio de Seguridad Británico (MI5).

La casa de Klop sirvió como un lugar de encuentro para fiestas y recepciones de altos funcionarios alemanes y británicos. Klop reclutó al primer secretario de la embajada alemana en Londres y lo convirtió en la fuente más importante que tenían los británicos en los años previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial. Su reputación ascendió rápidamente tras conseguir reclutar agentes del organismo de inteligencia del ejército alemán, y sus agentes proporcionaron información de la más alta calidad. Su nombre surgía en las conversaciones de toda la comunidad de Inteligencia británica. El jefe del Servicio de Seguridad dijo sobre él: «HE IS THE BEST AND MOST INGENIOUS OPERATOR I HAVE KNOWN».

Gracias a los agentes que reclutó, los británicos tenían una idea exacta de los planes de Alemania y de su abastecimiento de armas antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Klop siguió en el Servicio de Seguridad hasta 1957. Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial (y durante la Guerra Fría) se dedicó principalmente a frustrar las actividades de la Inteligencia Soviética en Gran Bretaña. También en este campo tuvo mucho éxito.

Klop no volvió a visitar su tierra natal desde el estallido de la Primera Guerra Mundial hasta su muerte, en 1962. Fue su famoso hijo, el actor, director y escritor Peter Ustinov, quien cerró el círculo de la conexión de su familia con la tierra de Israel. Cuando viajó a dicho país en los años 80, visitó la casa donde había vivido su familia en la colonia americano-alemana de Jaffa y mostró gran interés por las experiencias de su abuelo. Peter Ustinov describió su visita en Israel en su libro autobiográfico «Dear Me» (en inglés, no he encontrado una versión en español), cuya primera edición fue publicada en 1977. Para quienes se interesen en el tema, además de la autobiografía de Peter Ustinov, está también el libro «The Bedbug» (también en inglés) que cuenta justamente la historia de este hombre que fue considerado como «el espía más ingenioso de Gran Bretaña»

 

 

APRENDER NO ES SIEMPRE PAN COMIDO

¿Quién no conoce personalmente o bastante de cerca a niños, adolescentes y jóvenes adultos con dificultades de lectura y aprendizaje? El mundo está lleno de personas que piensan y aprenden de manera diferente.

En la mayoría de los casos, se trata de personas sumamente inteligentes y talentosas que, no obstante, se sienten derrotadas y fuera de lugar en los sistemas de educación convencionales.

Cuando cayó en mis manos el libro de Modi Brodetzki, un psicopedagogo israelí que ayudó a muchísimos jóvenes a sobreponerse a las dificultades y triunfar, no solo en los estudios, sino también en los diversos aspectos de la vida, me sentí atraída por su contenido pensando en adolescentes y jóvenes adultos que conozco y sé las duras penalidades que pasan para tener éxito en la escuela, en sus carreras y en sus vidas en general.

Lo que no me esperé es que yo misma, que nunca padecí de ese tipo de dificultades, encontraría en él tanta sabiduría y tantos consejos relevantes (que comencé a poner en práctica inmediatamente) para una vida mejor.

El libro “Charlas desde el techo”, cuyo nombre original en hebreo es “Para eso hay gansos”, describe los encuentros entre un adolescente con dificultades de aprendizaje y su psicopedagogo.

De una manera muy realística y a la vez conmovedora, el lector puede percibir tanto las dudas, frustraciones y dificultades del estudiante, como los logros, descubrimientos y percepciones que lo ayudan a avanzar.

Mientras lo iba leyendo, y como traductora del hebreo al español, sentí que era mi obligación facilitar a los hispanohablantes la lectura de este libro excepcional. Es así como nació la versión española del libro “Para eso hay gansos” que se convirtió en español en “Charlas desde el techo”.

Puede resultar bastante interesante explicar a qué se debe su antiguo título “Para eso hay gansos”, y puede que en un futuro cercano publique un post separado sobre ello. Para más información sobre el libro “Charlas desde el techo – Encuentros entre un adolescente con dificultades de aprendizaje y un pedagogo poco común”, hacer clic en el enlace.